El marcado retroceso que han registrado en lo que va del año los títulos nacionales y decisiones que pueden impactarlos en el corto plazo podrían generar una posibilidad de inversión interesante.
Las recientes tensiones financieras y cambiarias han hecho mella en el precio de los bonos argentinos medidos en dólares, que ya desde inicios de año incluso habían empezado a mostrar cierto impacto en su valuación en la moneda estadounidense (tras la recordada conferencia del 28-D), tendencia que se profundizó en el mes de mayo.
El final de abril y principalmente mayo fue un período de liquidación de bonos en dólares por parte de inversores extranjeros que decidieron cerrar sus posiciones ante el anuncio del impuesto a la renta financiera.
Hay ciertos títulos argentinos que han llegado a registrar una merma en dólares superior al 20%, en el medio de la ola de noticias negativas y la corrida cambiaria reciente. Es algo totalmente atípico en los mercados de bonos.
Pero ahora que un acuerdo con el FMI parece ser inminente, la clave está en si será suficiente para retornar la confianza y disipar cualquier fantasma sobre el financiamiento del Gobierno y la sustentabilidad de la deuda.
Esto equivale a decir: ¿es momento de comprar bonos argentinos y aprovechar el alto retorno que pueden brindar hoy los títulos nacionales, o es la oportunidad para salirse y ver el final de la película desde afuera?
La respuesta posible seguramente será influida por dos hechos que se producirán en los próximos días.
El primero, y el más importante, es el monto del acuerdo que se alcance con el FMI. Esta cifra será vital para alejar cualquier duda sobre necesidades de financiamiento que puedan hacer temer una nueva turbulencia cambiaria que ya sería más preocupante.
La mayoría de las opiniones apuntan a que un apoyo internacional por debajo de lo esperado por el mercado sería visto como insuficiente y generaría expectativas negativas. Este monto seguramente incluirá no sólo al FMI, sino que sería concretado en conjunto con otros organismos como el Banco Mundial, la CAF o el BID y probablemente complementado por bancos internacionales, ya que se habla también de eventuales colocaciones de deuda por parte del Gobierno Nacional.
Si el acuerdo con el FMI cumple las expectativas del mercado y analistas se produciría un buen punto de entrada para invertir en los bonos del país que ya están muy castigados en precio y ofrecen retornos que llegan a superar el 8% anual en moneda estadounidense. Cuanto mayor sea el monto que la Argentina logre asegurarse, más fuerte será el efecto en los precios de los bonos nacionales que pueda disparar.
Otro acontecimiento que puede darle un empujón
adicional a los activos nacionales podría generarse el 20 de junio,
cuando se conozca si la Argentina será elevada de rango y calificada como un
país emergente. Este suceso obviamente está cargado de incertidumbre e
incluso meses atrás ya generó una decepción al no concretarse.
No obstante, es claro que de producirse la ansiada recategorización, será un espaldarazo importante para las finanzas y lo que resta de la gestión de la actual administración en esa materia ya que habilita a que importantes fondos de inversión de todo el mundo deban incrementar la tenencia de activos argentinos en su cartera, lo que generará un plus de demanda sobre acciones y bonos nacionales.
Se vienen días para la toma de decisiones económicas. Por eso, no dude en consultarnos respecto a cómo posicionar sus inversiones para los próximos meses llamándonos al 011-4394-7212 o por correo a info@maestroyhuerres.com